Holap :D. Otra reseña; y no es
cosa vuestra, cada vez se me acumulan más, pero bachillerato no me está dejando
mucho tiempo XDD. En esta ocasión, me dio por leerme uno de los libros que le
regalaron a mi hermano por navidad, y la verdad es que no me ha hecho mucha
gracia.
Es importante decir que este
Conan no es el mismo que más tarde os encontraréis en comics o películas,
porque estas son cinco de las historias originales.
Título: Conan. La reina de la
costa negra y otras historias
Autor: Robert. E. Howard
Editorial: Cátedra
Número de páginas: 372
Saga: --
Resumen:
Seguro que todos habréis oído
hablar de Conan el bárbaro o Conan el Cimerio, bien pues este libro consta de
cinco historias independientes todas ellas con Conan como protagonista. No voy
a dar el argumento de las cinco, pero sí que os diré que todas tienen como nexo
común la exaltación y elevación de la figura de Conan y una dura crítica a la civilización.
Las historias no siguen un orden lineal y muchas veces algo ocurre en uno de
los relatos y en el siguiente no se tiene en cuenta o no ha sucedido aún. En mi
opinión, estas historias siguen un orden de decadencia volviéndose cada vez más
oscuras y pesimistas.
RESEÑA.
ATENCIÓN, SPOILERS.
Aunque, realmente, el libro no
merece la pena, así que, ¿qué más dan los spoilers XD? Al menos yo no lo
recomiendo nada, aunque cada uno que haga lo que quiera y bajo su
responsabilidad XDD.
A ver, no estoy muy segura de
cómo reseñar un libro de cuentos. Y encima un libro de cuentos que no me ha
gustado, así que me centraré en algunos personajes y ya me meteré brevemente en
las historias.
Conan: LE ODIO. Es un personaje
insufrible (al menos en mi opinión). Es demasiado perfecto, lo hace todo bien,
y el libro está lleno de frases como “nosequien era un guerrero fuerte y bien
entrenado, pero parecía torpe comparado con un bárbaro como Conan”. Además,
creo que nunca he leído sobre un hombre que atraiga más a las mujeres : Se
encuentra con una pirata (que va medio desnuda, por supuesto), que lleva
matando a la tripulación unas cuatro páginas, y nada más ver a Conan, se lanza
a sus brazos (LITERALMENTE. Lo ve y se deja caer entre sus fuertes y fornidos
brazos). Y también, en la última historia se queda con la chica, aunque ahí al
menos se conocían de algo y hablaron, antes de que ella se enamore como nunca
antes. En serio es horrible. Y eso de los sentimientos lo lleva muy, muy mal ¬¬
Bêlit: La Reina de la Costa Negra
y la pirata que se enamora de Conan. Es un personaje mal aprovechado, quiero
decir, una sanguinaria pirata adorada por su tripulación y temida en todo el
mundo puede ser un gran personaje con unas buenas historias… Pero no, conocemos
su leyenda, sabemos que mola, pero cuando aparece solo tenemos una descripción
física (es importante que quede claro que la nueva novia de Conan está
buenísima ¬¬) y luego ya el amor profundo, que la anula y hace que no haga nada
salvo jurarle
amor eterno a Conan y decir que como están juntos nada los
destruirá… Ugh. Y por supuesto, de los sentimiento de Conan, nada. Ella le dice
lo importante que es, se vuelve dependiente (a falta de una palabra mejor) de
él y el Cimerio mira al mar, sin responder, sin escucharla y sin decir nada, ni
pensar nada. Ya está. ASÍ SE HACE. ASÍ CONSIGUES QUE SE PUEDE EMPATIZAR CON TU
PERSONAJE. ENHORABUENA, HOWARD
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Sé que no es una buena foto, pero quería que llevase algo de ropa ¬¬ |
Valeria: Otra chica, también
novia de Conan, aunque más soportable. Aunque quizás se deba a que su cuento
era el mejor… No sé. Conan la conoce de antes y es otra mercenaria como él,
aunque poco más sabemos de ella.
Y bueno, no voy a expandirme en
todos los personajes (los demás son siempre eclipsados por Conan), pero la cosa
es así: Si es hombre: admira a Conan o quiere matarlo (porque es malo). Si es
mujer: Quiere acostarse con él y/o quiere matarlo (porque es mala). Y Conan no
refleja NI UN SOLO MALDITO SENTIMIENTO. Salvo quizás un poco de ambición y el
uso de su sexto sentido bárbaro.
Repasemos ligeramente las
historias:
En la primera Conan es un rey,
aburrido de ser rey. Debo decir que esta pudo de las mejores historias en lo
que a personajes se refiere, porque, bueno, vemos a un Conan más maduro que se
ha visto obligado a asentar la cabeza y ahora dirige un reino. Añora la época
en la que era un bárbaro con todas las letras y lamenta que su pasado le impida
ser más respetado. Es en esta historia dónde vemos al Conan más humano, que
llega a pedir consejo. Sin embargo no hay mucha acción hasta que aparece el
demonio final.
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En la siguiente historia, La
torre del elefante, Conan nunca ha sido rey. Nos encontramos con un personaje
que se mete en peleas y hace una crítica a la civilización por cualquier cosa. En
el momento en el que le dicen que es imposible, decide lanzarse a robar el
Corazón del Elefante. Debo decir que esta historia no me gustó mucho, porque,
aunque meterse en el edificio más seguro del mundo, a robar algo que bien
podría ser una leyenda de manos de un hombre tan poderoso que parece un dios
sea un pedazo de idea para un cuento, el personaje lo estropea todo. Además de una descripción repetitiva y
recargada. Quizás lo mejor de la historia es cuando conoce al Yag, un
extraterrestre esclavizado, ciego, mutilado y torturado. La verdad es que ahí
Howard consiguió narrar los hechos de una forma escalofriante.
La tercera historia y en la que
la decadencia real empieza es La reina de la Costa Negra. Aquí Conan es solo un
bruto, que apenas habla y, por lo visto, no siente nada. Lo único que hace es
pegarle a la gente cuando le dicen que pegue y acostarse con Bêlit. Hasta que
Bêlit muere que al menos se afecta un poquito
¬¬. Esta historia es que no tiene ni argumento considerable salvo que
“Conan se hace pirata, se cargan su barco, se va con una pirata que está buena.
Todos mueren salvo él, (bicos él es un bárbaro y es magnífico) a manos de unos
pseudo ángeles deformes y él huye”.
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Bêlit cayendo en los brazos de Conan... |
Más allá del rio negro fue aún
peor si cabe. Conan de nuevo podría ser una estatua y nadie se daría cuenta y
sustituimos a Bêlit, que admira y ama a Conan, por un soldado del que casi ni
importa el nombre que también admira a Conan (como si de un fanboy se tratara)
y que, como solo es un pobre humano y no un
BÁRBARO–SEMIDIOS–INMEJORABLE–Y–ANTE–EL–QUE–TODOS–NOS–DEBERÍAMOS–INCLINAR–OH–SEÑOR–CIMERIO–SALVANOS–DEL–MAL
como Conan, pues es torpe y bastante inútil. Básicamente en esta historia los
pictos (unos salvajes que viven más allá del rio negro) se están aliando para
destrozar la frontera. En esta historia ni siquiera gana el bueno. De hecho no
gana nadie. Ni pasa nada realmente interesante porque cualquier pizca de acción
se vuelve aburrida tras repetir la descripción cuatro veces.
Por último tenemos Clavos Rojos, la mejor
historia, la única que recomiendo leer y el motivo por el cual este libro no
tiene un tres. Aquí los personajes cambian totalmente. Sí, Conan sigue siendo
perfecto y merecedor de la categoría divina, pero al menos se le soporta esta
vez. Luego tenemos a Valeria, un personaje nuevo y con un cierto protagonismo.
Por supuesto está buena pero al menos no va semidesnuda, marcándose un Bêlit. Y
por fortuna no se lanza a los brazos del cimerio hasta el final, lo cual hizo
que no la odiara XD. Eso sí, Valeria es, a lo largo de toda la historia
menospreciada, especialmente por Conan que la llama “muchacha tonta” en varias
ocasiones y que hay muchos momentos en los que valora más su cuerpo que
cualquier otra cosa. Pero la historia es maravillosamente oscura y la acción
empieza de la mejor forma posible: Con un dragón. En este cuento, Conan y Valeria entran en una
ciudad abandonada, que habitan dos pueblos salvajes enemigos. Llevan décadas
matándose entre ellos y no recuerdan por qué. Solo saben que la guerra no
parará hasta que no mueran todos. Aquí Conan conocerá a una reina que se
mantiene viva a base de robarle la juventud a otras personas. Y el “enemigo
final”, que siempre hay uno en cada relato, es, a diferencia de los cuentos
anteriores un humano y no un demonio. Este en concreto lleva años en las
catacumbas, está loco y más muerto que vivo. Este es de esa clase de relatos en
los que luego prefieres no pensar porque es demasiado oscuro.
En definitiva, yo diría que solo
dos cuentos merecen la pena: el primero y el último, y más el último que el
primero. Los personajes no están bien
definidos, salvo alguna cosa puntual que pueda gustarte. Aunque hay acción, es
difícil leerlo, más que nada porque Robert. E. Howard escribía Conan para unas
revistas y cobraba por palabra lo que hace que la misma descripción se repita
dos o tres veces, siempre muy recargada y con varias repeticiones de palabras.
Además es un libro mayoritariamente machista y racista, aunque claro, dada la
época en la que se escribió lo raro sería que no lo fuera ya que eso es lo que
había en la sociedad americana cuando Howard escribía (para los que no lo
sepan, Howard nació en 1906 y se suicidó en 1936), pero aunque el contexto lo
justifique, sigue siendo difícil y no muy agradable de leer. Es una lectura que
no he disfrutado y no recomiendo, salvo quizás el último cuento, que es muy,
muy bueno.