El teorema Katherine

¡Holap! ¿Cómo estáis? Yo, por fin, vengo con otra reseña ^^. Quiero avisaros que la semana que viene esto se va a quedar bastante muerto, porque me voy de viaje. Si consigo que blogger deje de trolearme, programaré algunas entradas, que me da coraje no publicar. Os lo digo porque no podré pasarme por vuestros blogs hasta que vuelva, pero, por supuesto, devolveré todos los comentarios.

Y ahora que ya os he contado mi vida, puedo ponerme con la reseña.

Título: El teorema Katherine

Autor: John Green (y mención especial a Daniel Biss, autor del teorema XD)

Editorial: Nube de Tinta

Número de páginas:314

Resumen:

A Colin Singleton es un niño prodigio que ha sido marginado la mayor parte de su vida, pero no es algo que le importe, porque él hará algo grande algún día. Pero el día de su graduación, se da cuenta que no ha hecho nada con su vida, que ha perdido su prodigo. Además, su decimonovena Katherine le deja ese mismo día. Así que, básicamente, Colin se tira en el suelo hasta que su único amigo va y le sugiere un viaje en coche para olvidarse un poco de todo.

Reseña ATENCIÓN. SPOILERS EVERYWHERE:

Bueno, lo primero que tengo que decir es que este libro no ha sido lo que esperaba, me ha sorprendido para bien. Veamos, mi opinión de John Green no era especialmente buena. Es decir, no creo que sea realmente un mal escritor, es solo que… No sé. No tenía mucha fe en él, probablemente debido a esta foto XD:

Nah, es broma, la foto la encontré después. La cosa es que no me llamaba mucho, ni aunque todo el mundo se estuviera volviendo loco con Bajo la misma estrella. Pero algo en este libro me empujó a comprarlo y me ha encantado. Por supuesto, la pluma de John Green ha sido más o menos como me la esperaba, pero eso solo ha agilizado el libro y lo ha vuelto sorprendentemente adictivo. Aunque hay un par de cosas que me desesperan y que además, sé por Narradoradesueños que se repiten igual en Will Grayson, Will Grayson, pero pueden resumirse en esta frase:

“– Y yo podría ser gay si pudiera encontrar tu polla debajo de las lorzas”

Bueno, en el IMM ya dije que fue el road trip lo que hizo que le diera preferencia sobre otros que tenía pendientes, pero de road trip hay poco. En las primeras páginas se van a un pueblo y se quedan allí, trabajando. Pero no me importó, principalmente por el final. Me encantan los finales que son lo suficientemente abiertos como para dejarte soñando.

En el pueblo, Colin y Hassan conocen a Lindsay. Como personaje, Lindsay no estaba mal, al principio es lo suficientemente normal como ser creíble y cuando te cuenta su historia puedes entenderla. Es un personaje que, aunque no destaca de la forma en la que lo hace Hassan (AKA, no es una payasa desacomplejada y un tanto extraña, sinceramente Hassan no me ha gustado mucho) ni en la de Colin, te gusta cada vez más.

Y, Colin se merece un párrafo aparte. Ha sido un personaje estupendo, al que he me he creído en todo momento y con el que creo que todos podemos empatizar en mayor o menor medida. Colin sabe que su inteligencia es superior y eso le atormenta, pues ya que no ha sido feliz en el colegio, ya que no ha tenido suerte en el amor, le queda pensar que algún día será recordado. Que hará algo importante. Pero como no lo consigue a los dieciocho años se desespera y cree que no lo hará nunca, que ha perdido a la Katherine de su vida y su prodigio: Nunca le importará a nadie. Este es uno de los personajes que más cambian, no como lo hace Hassan, lo suyo es mucho más sutil, pero más importante y, aunque puede ser difícil de explicar, el Colin que teníamos al principio, únicamente obsesionado con su inteligencia y con la Katherine perdida, se transforma en una persona quizás más seguro de sí mismo, pero principalmente más vividor, más impulsivo, más carpediemnista (aunque me acabe de inventar esta palabra). Por supuesto no es el típico cambio que tenemos de aspirante a Sheldom Cooper a la valentía desmesurada. Como ya he dicho es algo un poco más difícil de ver, pero este es un personaje al que le he prestado mucha atención y, aunque no se acerca al concepto de Hot Guy, se ha ganado algo parecido a un puesto en mi lista de amores platónicos ;). Ha sido lo mejor del libro.

En cuanto a la historia, tenemos el presente y luego la historia pasada de Colin, que viene marcada por partes señaladas como Planteamiento, Nudo y Desenlace, cada una con su planteamiento, su nudo y su desenlace, aunque aparecen desordenadas. Creo que John Green decidió ponerlo así no solo para contar el pasado de Colin, sino porque Colin, al principio del libro era incapaz de contar historias, hasta que conoce a Lindsay, que decide sacar a su contador de historias interior. Y lo consigue. En una cueva. A oscuras. A solas. Por la noche. Por supuesto, hay beso XD. Pero llevaba esperándolo como cincuenta páginas, así que…

Por último, debo mencionar un detalle de John Green que son las notas a pie de página. El libro está lleno de datos curiosos que bien Colin sabe, o que bien han ocurrido aunque no se haya hablado de ellos explícitamente y que John Green confirma y/o extiende en dichas notas, pero como el autor. Ha sido algo muy simpático en la edición (de lo contrario, yo no sabría que Nikola Tesla estaba enamorado de una paloma XD). También había explicaciones matemáticas, pero bastantes sencillitas (y venían avisadas como opcionales xD). Por fortuna, también explica el porqué de los jopidos jopers (sip, no dicen joDer o JoDido. Dicen joPer o joPido, pero hay una explicación, tranquilos)

Y ahora, algo que creo que merece una mención especial es la siguiente frase, de la que afirmaría sin temor a equivocarme que es la más extraña que he leído en mi vida:

“Nunca las cuerdas de tampón habían sido tan bonitas”

Y, ahora cambiando de tema, que me parece lo correcto: El teorema Katherine es una historia con ciertos componentes muy originales y basados en la vida de Daniel Biss aunque él lo niegue, por cierto , otros que no lo son tantos, pero unos personajes encantadores y muy bien construidos. Colin es de los que no se olvidan.